Feliz año 2017 y algún cambio que otro.

Para ser sincera, no es que me gusten mucho estas fechas; me ponen nerviosa y me agobio bastante, excepto este año que las estoy viviendo con más ilusión, entre comillas, digo esto: porque no todo en la vida es de color de rosa. Me he puesto a escribir en el blog porque me estaba poniendo las botas saqueando la caja de mantecados y no puede ser, así que aprovecho para felicitaros el año.

También os quería decir que Los libros de Jade van a tener en el futuro un mini-bloguerito o una mini-bloguerita que se encuentra conmigo en estos momentos, o mejor dicho, dentro de mi. No sé aún si será un buen lector o una buena lectora, lo que si os puedo decir es que se ha portado fenomenalmente bien en estas primeras semanas de gestación. Estoy más que contenta y yo que soy de lágrima fácil, ya os imaginareis bajo que circunstancias estoy escribiendo esta entrada, todo esto, mirando de reojo la caja de los pasteles y secándome las lágrimas que por fin, son de felicidad.

No os voy a aburrir con batallitas de embarazada primeriza, pero me levanto a diario con un sueño diferente donde he vivido una situación diferente. Por lo que dicen, los sueños en el embarazado se vuelven más intensos y los míos me despiertan a eso de las seis de la mañana y me dejan todo el día en vigilia-atontada. Antes saldría pitando y me engancharía a leer hasta que colocaran las calles, pero de momento lo que toca es relajarse un poco.

Seguro que todo va a salir fenomenal y dentro de unos meses alguien más os mandará un saludo. Estaría un buen rato contando todo lo que se me esta pasando por la cabeza en estos momentos, pero estoy deseando que pasen los días porque necesito saber más sobre ella o él.

Ahora mismo, estoy en una nube y solo he leído cuatro libros el pasado mes de Diciembre, entre ellos alguno sobre embarazos, que por cierto, madre mía, si tengo que dar mi opinión, flipo en colorines…No puede ser todo tan cuadriculado por dior…

He empezado otros tres, pero no lograba concentrarme del todo y los he dejado a medias. He leído Maestra de Hilton y El movimiento de las estrellas de Amy Brill, tengo escritas ambas reseñas pero no están publicadas porque me faltan algunas cosillas. Pronto las cargaré con mi opinión, aunque ya os adelanto, que Maestra me ha decepcionado un poco.

Por el momento tengo que decir que abandono, que no puedo con la lista de libros pendientes, sobre todo de novedades. Cada vez sacan más y mejor promocionadas y a mi me gustan todas y respira Sheyla, respira… así que he decidido romper la lista y seguir con los libros que me apetecen en cada momento; así comencé a escribir en el blog y así voy a continuar.

También he decidido eliminar temporalmente la página de promociones de libros porque se entenderá, que en estos momentos se me hace un poco imposible.

Una cosilla: ¿por qué comparan a los fetos con frutas? ponen que con 13 semanas tiene el tamaño de una vaina y en otros de un kiwi, supongo que depende del tamaño del higo o del kiwi, jajaja… No sé… muy orientativo todo.

Os mando muchos besos a todos los que durante estos dos años me habéis ayudado con este proyecto. Para mí, Los libros de Jade, ha sido un pilar fundamental y lo va a seguir siendo, si se puede, para siempre. Comienza una nueva etapa en mi vida, supongo, que si todo sale bien, mi paso por aquí no será tan frecuente, pero intentaré remontarlo en cuando pueda porque si algo tengo, es la cabeza muy dura y doy fe de ello. Muuuuy dura.

Muchos besos 😉