Hola! Hoy de la mano de El correo (Javier Ansorena) nos llega esta noticia, en torno a la viagra femenina, siempre ha habido cierta polémica, bien sea por salud (efectos secundarios), por razón de sexos, o marketing.La ‘píldora rosa’ está muy cerca de llegar a las farmacias de Estados Unidos. Un comité de asesores de la Administración para los Alimentos y Medicamentos (FDA, ) ha votado a favor de que se apruebe la comercialización de la flibanserina, conocida como la ‘viagra femenina’.
La viagra (sildenafilo) y otros medicamentos para combatir la disfunción eréctil masculina llevan en el mercado desde 1998. La ‘píldora azul’ ha supuesto una revolución para la vida sexual de miles de hombres. La versión femenina, sin embargo, lleva una batalla de años para conseguir su aprobación, todavía sin éxito. La FDA ya ha rechazado en varias ocasiones su autorización por los efectos secundarios del medicamento -desmayos, mareos, náusea, sueño o baja presión arterial- y porque dudan de su efectividad.
La flibanserina persigue combatir la falta de deseo sexual en las mujeres. Mientras que la viagra masculina aumenta el flujo sanguíneo para mejorar la capacidad sexual de los hombres, la viagra femenina actúa en el cerebro, elevando los niveles de dopamina, generando hiperactividad, . Está pensada para ser administrada cada día en mujeres premenopáusicas que sufren el llamado desorden de deseo sexual hipoactivo.
«El panel de expertos ha recomendado su aprobación con 18 votos a favor y 6 en contra. Las decisiones de este comité no son vinculantes para la FDA; lo habitual es que las respete, aunque, en este caso, con dos rechazos anteriores, podría ocurrir lo contrario.»
El principal problema del nuevo medicamento es que los resultados que ha conseguido en ensayos clínicos no son apabullantes. Las mujeres que formaron parte de tres estudios científicos para evaluar su efectividad iniciaron las pruebas con entre dos y tres «relaciones sexuales satisfactorios» al mes. Cuando empezaron a tomar la medicación, el número de esos actos aumentó, pero solo uno más por mes que las mujeres a las que se les administró un placebo.
E
n un ensayo de 24 semanas presentado por la farmacéutica que ha desarrollado la fllibanserina, Sprout Pharmaceuticals, entre el 46% y el 60% de las pacientes había experimentado mejoras, según la propia compañía expuso durante la sesión del comité previa a la votación. Sin embargo, uno de los expertos del panel aseguró que, si se ajustaban esos resultados al efecto del placebo, el medicamento en realidad solo había ayudado al 10% de las mujeres.
Discriminación de sexo
Las autoridades de la FDA reunidas con la comisión de asesores hicieron hincapié en que la efectividad de la medicación en los ensayos es limitada y que no es suficiente frente a los efectos secundarios del fármaco, como es lógico. Su mayor preocupación estaba en la forma de interactuar del medicamento junto con el alcohol o con otras medicinas como la píldora anticonceptiva, que podría disparar el número de accidentes de «coches o caídas». A mí este comentario sobre los «coches y caídas», si es que ha sido así… me parece un poco exagerado, hay miles de medicaciones interactúan mezcladas con otras y están autorizadas. Y si tantos problemas crea este medicamento ¿Por qué decidió recomendarlo el comité de asesores?.
Como apuntan otras publicaciones, en esta polémica debe haber maniobras de marketing, intereses económicos y yo creo que en menor escala, una guerra de sexos, algo se crea, se analiza y se autoriza o no. Si no, no tiene sentido que se repitan los ensayos y se pida su autorización (que sepamos en dos ocasiones), sin haber modificado con anterioridad ninguno de los componentes de este fármaco. Pero bueno, esa es mi opinión, he leído varios artículos y todos hacen referencia a esta contradicción.
Hemos tenido una petición de firmas por internet que decía «En 2015, la igualdad de género debería ser la barra de medir en lo que se refiere al acceso a tratamientos para las disfunciones sexuales»,
L
a farmacéutica Sprout es una de las organizaciones que respaldan la campaña. La FDA ha negado con dureza cualquier acusación de discriminación de género y ha asegurado que sus decisiones se han tomado en función de la relación riesgo-beneficio del medicamento.