Autora: Megan Maxwell
RESUMEN:
Todo parece volver a la normalidad, hasta que una llamada inesperada los obliga a interrumpir su reconciliación y desplazarse hasta Munich. Lejos de su entorno, en una ciudad que le resulta hostil y con la aparición del sobrino de Eric, un contratiempo con el que no contaba, la joven deberá decidir si tiene que darle una nueva oportunidad o, por el contrario, comenzar un nuevo futuro sin él.
Parapetada tras mis gafas miro hacia donde está Eric. No puedo obviarle. Además, es tan alto que es imposible no verle. Está impresionante con esos vaqueros de cintura baja y el jersey negro de ochos que lleva.
¡Qué guapo, por Dios!
Es el típico hombre que hasta con una lechuga chuchurría en la cabeza estaría impresionante.
Después de leer la primera parte de la trilogía, no ha hecho falta ningún empujoncito para animarme continuar con los libros. Me gusta mucho la forma de escribir de Megan Maxwell es clara, con una trama bien construida y con una narrativa que hace que no pares de leer.
Después de provocar su despido y plantarle cara a la bruja de su jeja, Judith Flores decide alejarse de Eric y de sus juegos.
En esta parte del libro Judith y Eric, tendrán que enfrentarse a los problemas que se les van presentando, empezando por el carácter controlador de él y el carácter impulsivo de ella.
Comienza como casi todos los libros con una separación entre la pareja. En esta trama vamos a ver peleas, dramas, momentos con humor, sexo pero no en exceso…. muy completito vaya.
A mi el carácter de esta chica me pierde, me enamora, tiene ese punto de niña caprichosa que necesita salirse con la suya, es cabezota, mal hablada muy impulsiva y a veces un poco «metepatas». Sin embargo ICEMAN, va cambiando de carácter a medida que va avanzando la novela, o mejor dicho; lo cambia por ella ( ay pobre…). En esta parte se muestra más comprensivo, pero no deja de ser un hombre muy posesivo y a mi me ha resultado bastante maniático con la seguridad.
Para no perder la esencia de la trilogía, la autora añade escenas eróticas parecidas a las del libro anterior, el sexo sigue siendo uno de los puntos fuertes de esta novela, con nuevos personajes, orgias, no demasiadas y, algunas con más profundidad para que no lleguen a saturar al lector.
Para concluir tengo que decir que me gustó mucho la ambientación de Alemania que ha hecho Megan Maxwell.
Hay una parte tres Pídeme lo que quieras o déjame…. aaayyy Iceman…
Saludos y besos, muxus 😉